Es difícil
ser menos de lo que uno es. El universo se expande y también todos los que
estamos en él. Hoy cada uno de nosotros es mucho más de lo que fue ayer, aunque
a veces pensemos que no. Cada día aprendemos algo nuevo, vemos algo nuevo o
vivimos algo nuevo que se incorpora a nuestro ser y nos expande mentalmente,
emocionalmente y/o físicamente. Y al día siguiente, con todo eso ya adosado a
nuestra esencia, volvemos a aprender, a ver y a vivir algo nuevo. Y lo más
alucinante es que esa expansión debería ser exponencial, es decir, tener un ritmo
de crecimiento que aumente cada vez más rápidamente.
Jason
Silva, que se presenta en su sitio web (www.thisisjasonsilva.com) como “cineasta, futurista y “adicto a las epifanías”, y que además es actualmente
el conductor del programa “Juegos Mentales” del canal National Geographic, lo
explica mejor que yo. En el evento South by South West SXSW 2013, Jason habla
sobre el pensamiento exponencial v/s el pensamiento lineal y señala que “ha habido más cambios en los
últimos 100 años que en los últimos mil millones de años”. Con el siguiente
ejemplo se entiende mejor la idea: pensemos en contar 30 pasos: 1, 2, 3, 4…
etc. hasta 30. Cuando lleguemos al paso número 30 nuestro valor de avance será
30. Eso es pensamiento lineal. Pero si tomamos los mismos 30 pasos y avanzamos
exponencialmente, la evolución sería 1, 2, 4, 8, 16, 32… etc. Al llegar al paso
número 30 el valor de avance sería de más de mil millones. Eso es pensamiento
exponencial. 30 v/s mil millones, en la misma cantidad de pasos.
Y Jason usa
la tecnología para ejemplificar este fenómeno: “tu smartphone es un millón de
veces más barato, un millón de veces más
pequeño y mil veces más poderoso de lo que hace 40 años era una
supercomputadora de más de 60 millones de dólares del porte de un edificio y a
la cual tú podías acceder sólo si contabas con privilegios especiales”. Y
agrega “hoy, una persona con un smartphone en África tiene mejor sistema de
comunicación que lo que tenía el Presidente de Estados Unidos hace 25 años”.
Bien, todo esto es resultado del pensamiento exponencial.
Atrapados
en el pensamiento lineal, el avance es lento y muchas veces se atasca con
creencias limitantes que no sólo retrasan la llegada de tiempos mejores, sino
que son además fuente de frustración y dolor. Uno de los requerimientos del
pensamiento exponencial es olvidarse de las limitaciones, abrir las compuertas
de la inspiración y permitir que las ideas bajen sin censura, porque esas
nuevas ideas siempre serán exponenciales, fruto de todo el conocimiento que ya posees
(aunque muchas veces no sabes o no recuerdas que posees). Aunque parezcan ideas
locas, raras, distintas. Al fin y al cabo ¿no es así como todas las grandes
ideas se ven en un comienzo? Es imposible ser menos de lo que uno es si uno
está abierto a ser todo lo que puede ser.
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